HANNOVER, BREMEN Y HAMBURGO

miércoles, 29 de octubre de 2014

El puerto de Hamburgo

Alrededor de 13.000 barcos de todo el mundo pasan anualmente por el segundo puerto mayor de Europa. Consta con una terminal de cruceros, la ciudad almacén histórica, los puentes desembarcaderos y un moderno puerto de contenedores. 

El puerto ofrece un recorrido en barcaza o visitar uno de los legendarios barcos museo. Desde el verano de 2007 se puede conocer otra parte muy especial de la historia del puerto de Hamburgo, en las salas de los emigrantes “Ballinstadt”. Allí, donde entre 1850 y 1939 unos 5 millones de emigrantes europeos iniciaron su viaje al Nuevo Mundo, hoy día se puede indagar sobre la propia familia. 

  • Hafencity: En los antiguos terrenos del puerto se alza un nuevo barrio: el "HafenCity, entre los edificios arquitectónicos más importantes se encontrará a partir de 2010 la “Filarmónica del Elba”, una nueva sala de conciertos que se construirá directamente sobre el techo de un almacén
  • Fischmarkt: Los domingos de 5.00 a 9.30 h (en invierno a partir de las 7 h) en el mercado más tradicional de Hamburgo, desde 1703, se venden todo tipo de artículos. Algo muy popular entre los madrugadores, los buscadores de chollos y los turistas: un brunch en la histórica lonja de subasta de pescado con música de Jazz, Skiffle o Country y Western.
  • Ciudad almacén: Entre Deichtorhallen y Baumwall se encuentra el segundo complejo de almacenes mayor del mundo. Aquí se almacenan valiosas mercancías como café, té, cacao, especias, tabaco, ordenadores y se encuentra el mayor almacén de alfombras orientales del mundo. En los recorridos por la ciudad se explica el trabajo tradicional y el actual de la ciudad almacén. Y en el museo “Hamburg Dungeon” puede vivir de cerca las páginas más oscuras de la historia de Hamburgo: ¡una diversión donde el miedo está garantizado!
  • Blankenese: Es un antiguo pueblo de pescadores situado directamente a orillas del Elba es un buen destino para ir de excursión, con sus callejuelas pintorescas, escaleras retorcidas y casitas estrechas. La calle Bahnhofstraße de Blankenese es como una pequeña ciudad, con iglesia, mercado semanal, numerosos comercios bien abastecidos, restaurantes y cafés.



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